miércoles, 28 de noviembre de 2012

Próxima reseña en breve...

Hola, Libromaníacos.
Aprovecharé este descanso que me he dado hoy para publicar una breve entrada, puesto que hoy estoy enferma, así que he decidido tomarme la tarde de reposo y, ya que estamos, para anunciar mi actual lectura (que he disfrutado mucho esta tarde tumbada en el sofá, tanto rato que he terminado por cansarme de estar ahí tumbada y además estaba tan enfrascad que casi leo a oscuras si en un último minuto no me hubiera dado cuenta de que estaba escudriñando las letras del libro).
Os espera una nueva reseña del libro que estoy leyendo actualmente.

Muerte en el Nilo, de Agatha Christie.
 
Al parecer, como he ido descubriendo a lo largo de los años, tengo una especial inclinación hacia los libros detectivescos.
Siempre me han entusiasmado los enigmas a los que se enfrentan los personajes de las más famosas novelas de misterio, así como las conjeturas que desencadenan sus teorías a partir de ínfimas pruebas aparentemente imposibles y su poder de contradecir hasta la cuartada más inescrutable.
Desde que era pequeña, basándome en la serie de dibujos animados "Detective Conan", ideaba crímenes perfectos y desarrollaba mentalmente narraciones sobre éstos.
 
Tumblr_mc6ze5yxqi1r3pnmbo1_500_largeDesde luego, nunca la he reconocido como mi mejor faceta literaria, aunque he de decir que nunca la he probado, pero siempre se me ha dado bien deducir, aunque sea diminutos detalles, algunas cosas. Tampoco digo que sea toda una Sherlock Holmes, pero aunque me falta la paciencia que requiere dedicarse a la investigación, puedo desarrollar las conjeturas, como antes bien he dicho que hacen los mejores detectives de novelas, necesarias para darme cuenta de que alguien está nervioso y por el motivo por el cual lo está, el carácter o lo que piensa una persona con solo mirarla y muchos otros detalles. Alguien que me conozca podría pensar que todo esto es absurdo, porque mi expresión no suele ser lo que se dice meditabunda, ni mucho menos permanezco callada, ni mucho menos soy discreta, ni mucho menos oprimo mis pensamientos (bueno, aquellos que son ponzoñosos no suelo soltarlos como bofetadas ante la cara de nadie, por supuesto), ni mucho menos tengo una actitud de espectadora recatada que invite a la gente a confiarme sus secretos como monsieur Poirot, pongamos por caso.
 Así que, como decía, por mi conducta y por mi carácter no parezco muy suspicaz, pero aseguro que puedo llegar a serlo. Y aunque no lo fuera, a mí me gustan las novelas de misterio, ¿qué le voy a hacer? Es lo mismo que cuando muchas personas examinan esas revistas sobre gente famosa que tanto se venden. Saben que jamás llegarán a tener la casa de campo de fulanita, ni el bolso de 6.000 euros de menganita, pero soñar es una de las pocas cosas que nos quedan que es gratuíta en este mundo, aunque ¡quién sabe  por cuanto tiempo más!
Vosotros, mientras tanto, continuad en espera de la próxima reseña de Agatha Christie. Prometo no defraudaros.
 
Libromaníaca.

No hay comentarios: